Calderilla: Nombre popular dado en la España contemporánea a la moneda de poco valor. En el siglo XIX entre los gobiernos de Isabel II y Alfonso XIII, por decadencia de las monedas de cobre de reinados anteriores abundaron las falsificaciones hechas incluso con chapas de caldero, de donde viene su nombre.
Campo: espacio libre que queda en el cospel una vez acuñado, no cubierto por tipos, leyendas o símbolos y marcas.
Canto: perímetro exterior de la moneda (ver Borde). Borde de la moneda, que a veces lleva decoración o leyendas.
Cara: (ver Anverso)
Ceca: Lugar en el que se acuña la moneda, del árabe zeca. En época moderna se utiliza el término Casa de la Moneda. Por extensión, a veces designa a la ciudad donde se acuña moneda.
Conservación: Estado en que se encuentra la moneda por la acción del uso.
Contramarca: Aplicación con un punzón de un tipo o marca sobre una moneda ya acuñada, con diversos propósitos, tales como ampliar su zona o periodo de circulación, alterar la indicación de soberanía, etc...
Cospel: Bola o disco de metal de calidad o peso controlados, sobre el que se acuñan los tipos de la moneda o medalla. También recibe el nombre de flan. En la antigüedad se fabricaban por fundición en moldes. método que coexistió en la Edad Media con otros, tales como el troceado de barras o el recortado de láminas de metal.
A partir del siglo XVI se extendió paulatinamente el uso de máquinas para su elaboración, al principio construidas aplicando el principio de la prensa de volante y, ya en el siglo XIX, el de la prensa automática.
Cruz: Lado contrario a la cara. Su nombre viene de la cruz habitual en las monedas de oro de la España moderna. (ver Reverso)
Cuño: Pieza de hierro o bronce y a partir de Constantino de acero con los elementos formales de la moneda en hueco para ser impreso sobre el cospel mediantes los oportunos golpes. Cuño fijo o durmiente fijado en una pilastra, o zócalo y el cuño móvil que se aplica sobre el cospel.
